El año que concluye nos deja el recuerdo de momentos difíciles, donde la operación diaria, cotizaciones, abastecimiento de productos, ventas, etc., se vieron considerablemente complicadas. Esta complejidad, más allá de lo meramente comercial, se derivó de las crisis recurrentes que nuestro país enfrenta. Aunque nuestra atención estuvo dedicada a resolver problemas coyunturales en lugar de enfocarnos en el crecimiento empresarial, sabemos que esta experiencia no fue propia, ya que la mayoría de nuestros colegas la compartieron.

Hoy, queremos cerrar esta etapa con esperanza… de un nuevo año que traiga consigo tiempos y cambios positivos. A pesar de las cargas que llevaremos los próximos meses, confiamos en que el 2024 marcará un período de reconstrucción y nuevos aires, para todos los argentinos de bien que nos esforzamos diariamente. Anhelamos que este año nos brinde a todos, los frutos que hemos estado cultivando y esperando durante tanto tiempo. Feliz año nuevo!